El Gobierno de Venezuela ha denunciado un nuevo sabotaje contra su sistema eléctrico y avisa que los responsables buscan perturbar la paz y la estabilidad del país.
Mediante un comunicado, la estatal Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) informó el domingo del registro de un “ataque cobarde” contra “cuatro torres de transmisión” eléctrica, ubicadas entre la subestación La Arenosa y la Planta Termocarabobo, en el estado Carabobo, en el centro-norte de Venezuela.
“Frente a esta nueva embestida que busca afectar la paz nacional, los trabajadores y trabajadoras de Corpoelec actuaron con compromiso y se mantienen desplegados atendiendo esta situación, haciendo las labores que permitan en tiempo récord restablecer la estructura afectada por esta agresión”, añadió la entidad en un comunicado.
Conforme al texto, Corpoelec y órganos de seguridad del país han iniciado una “investigación exhaustiva” para identificar a los autores intelectuales y materiales del incidente, “capturarlos y someterlos al rigor de la ley, tal como lo exige el pueblo venezolano”.
“Quienes ayer intentaron asfixiarnos con bloqueos criminales, hoy recurren al terror para dividirnos, pero desestiman el carácter rebelde de este pueblo heredero de las glorias de los libertadores”, enfatizó el organismo y dejó en claro su determinación de proteger la soberanía de Venezuela ante las “agresiones sistemáticas” contra las infraestructuras vitales del país.
Este nuevo sabotaje contra las instalaciones eléctricas se suma a otros ataques sistemáticos llevados a cabo durante los últimos años contra dicho sector, los cuales han causado apagones en algunas partes del país. El último tuvo lugar el 1 de mayo, cuando el Ministerio de Energía Eléctrica y Corpoelec informaron de un “nuevo ataque terrorista” que afectó a cuatro torres de 230 kilovatios en el sector Magdaleno, del municipio Zamora, en el estado Aragua.
Asimismo, en abril, se comunicó que tres personas habían sido detenidas por otro “ataque terrorista y fascista” al sistema eléctrico, y el Ejecutivo responsabilizó, con pruebas, a los sectores extremistas de la derecha venezolana por las fallas.
